Las redes de saneamiento son una de las infraestructuras más importantes de las ciudades, por eso es imprescindible realizar mantenimiento preventivo de tuberías con el fin de mantenerlas en condiciones adecuadas.
Al tratarse de una infraestructura subterránea es habitual que en las comunidades de propietarios se de más importancia a otras cuestiones y nos olvidemos de las tuberías hasta que surge un problema y es demasiado tarde.
¿Por qué es tan importante la red de alcantarillado?
La red de saneamiento se encarga de evacuar las aguas negras que provienen de nuestros hogares y empresas hasta la red municipal. Se considera un servicio básico y es imprescindible para prevenir enfermedades infecciosas y proteger la salud de las personas. De ahí la importancia de su correcto funcionamiento
Hace años se daba mayor importancia a la construcción de la red de agua potable, sin embargo, en la actualidad la existencia de redes de alcantarillado son un requisito esencial para aprobar la construcción de nuevas urbanizaciones en la mayoría de las naciones.
Que la red de alcantarillado funcione sin contratiempos es fundamental para que la vida en los núcleos de población se desarrolle con total normalidad. Imagina por un momento que ocurriría si no la red de alcantarillado de una localidad se colapsara y dejara de funcionar. ¿Da miedo, verdad?
Realizar mantenimiento preventivo de tuberías
Según wikipedia “el mantenimiento preventivo es el destinado a la conservación de equipos o instalaciones mediante la realización de revisión y reparación que garanticen su buen funcionamiento y fiabilidad”. En este caso se trata de trabajos de mantenimiento necesarios para mantener las tuberías de la red de saneamiento en perfecto estado.
Consiste en una limpieza en profundidad con vehículos cisternas de agua a presión y una inspección visual realizada por personal especializado para valorar su correcto estado. En caso de detectar alguna anomalía se puede realizar una inspección con cámara CCTV que nos ofrece un diagnóstico exacto del problema.
Los contratos de mantenimiento se adaptan a las necesidades del cliente y su periodicidad depende principalmente del estado de la red, su antigüedad, diámetros y longitudes. Lo más habitual es realizar un mantenimiento anual para mantener adecuadamente la red, aunque en casos de redes muy antiguas o muy deterioradas, será necesario realizarlo trimestral o semestralmente.
Es un servicio muy cómodo, se trata de una visita concertada y programada con el cliente según su disponibilidad y tan solo debe encargarse de facilitar el acceso a los técnicos que lo realizan.
¿Qué ventajas ofrece?
Como en cualquier otra instalación o equipo al que se le realiza un mantenimiento preventivo, la ventaja principal que nos ofrece es mantener la red de alcantarillado en perfecto estado, evitando problemas tan comunes como malos olores y plagas de bichos.
Otra de sus ventajas es que nos permite conocer rápidamente cualquier avería incipiente y proceder a su reparación lo antes posible, pero sin los sobrecostes de las intervenciones y reparaciones urgentes. Al no existir urgencia, la reparación puede programarse para el momento que mejor convenga al cliente, tanto económicamente como por motivos de agenda.
Realizar un mantenimiento preventivo de tuberías minimiza la posibilidad de sufrir averías de mayor importancia, evitando así las molestias que se derivan de las obras de reparación (cortes de agua, ruidos, malos olores, etc.).
Y por último el ahorro económico, aunque no lo creas, cualquier intervención urgente tanto de desatascos como de reparación superará con creces el importe de una cuota de mantenimiento anual.
Desde GSC insistimos a menudo en la importancia de realizar mantenimiento preventivo de tuberías en la red de alcantarillado para mantenerla perfecto estado.